El país contará con un satélite con capacidad de monitoreo, inventario y visualización del territorio las 24 horas, lo que permitirá mitigar condiciones extremasCon la firma del acuerdo para la construcción del primer satélite de observación terrena, por parte de autoridades de las repúblicas de Venezuela y China, el país contará con un satélite con capacidad de monitoreo, inventario y visualización del territorio las 24 horas, herramienta que amplia la posibilidad de atención y mitigación de condiciones extremas.
En octubre del año 2012 el Gobierno bolivariano tiene programado el lanzamiento de este segundo satélite, que estará a 500 metros de alturas, y que es una muestra más del compromiso asumido por ambas naciones, manifestó Ricardo Menéndez, ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, durante el acto de firma.Este acuerdo, que reivindica nuestra soberanía, se produce en un momento en el que el imperio arremete
contra la principal empresa venezolana, el petróleo de Venezuela y el pueblo, expresó.
Para la firma de este acuerdo –entre Venezuela y China- se requirieron horas de trabajo y esfuerzo para determinar la carga útil, cámaras, organización, frecuencia y orbita.
Este satélite es la materialización del nuevo esquema de distribución de la renta petrolera, aseguró Menéndez al recordar que de lo contrario no hubiese sido posible contar con un primer satélite, con jóvenes venezolanos formados en China, no existiría la red de ambulatorios de Barrio Adentro, no habrían 20 millones de ciudadanos incluidos en el sistema de educación pública, ni 2 millones de jóvenes hubiesen accedido a la educación universitaria.
Recordó que el primer satélite de telecomunicaciones ha sido capaz de conectar más de 2.800 antenas en distintos puntos del país, enlazar toda la red sismológica y comunicar a todos los venezolanos invisibilizados por los gobiernos del pasado.
El satélite de observación terrena permitirá ocultar todo lo que está sobre el terreno, es decir, cada 40 días ofrece la posibilidad de cartografía en detalle, para contar con las distintas escalas y niveles de profundización del territorio.
Menéndez destacó que Venezuela –con profundo orgullo- está construyendo la fábrica de satélites pequeños y medianos en Borburata, estado Carabobo, con lo cual avanza hacia su soberanía en materia tecnológica.
En octubre del año 2012 el Gobierno bolivariano tiene programado el lanzamiento de este segundo satélite, que estará a 500 metros de alturas, y que es una muestra más del compromiso asumido por ambas naciones, manifestó Ricardo Menéndez, ministro del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, durante el acto de firma.Este acuerdo, que reivindica nuestra soberanía, se produce en un momento en el que el imperio arremete
contra la principal empresa venezolana, el petróleo de Venezuela y el pueblo, expresó.
Para la firma de este acuerdo –entre Venezuela y China- se requirieron horas de trabajo y esfuerzo para determinar la carga útil, cámaras, organización, frecuencia y orbita.
Este satélite es la materialización del nuevo esquema de distribución de la renta petrolera, aseguró Menéndez al recordar que de lo contrario no hubiese sido posible contar con un primer satélite, con jóvenes venezolanos formados en China, no existiría la red de ambulatorios de Barrio Adentro, no habrían 20 millones de ciudadanos incluidos en el sistema de educación pública, ni 2 millones de jóvenes hubiesen accedido a la educación universitaria.
Recordó que el primer satélite de telecomunicaciones ha sido capaz de conectar más de 2.800 antenas en distintos puntos del país, enlazar toda la red sismológica y comunicar a todos los venezolanos invisibilizados por los gobiernos del pasado.
El satélite de observación terrena permitirá ocultar todo lo que está sobre el terreno, es decir, cada 40 días ofrece la posibilidad de cartografía en detalle, para contar con las distintas escalas y niveles de profundización del territorio.
Menéndez destacó que Venezuela –con profundo orgullo- está construyendo la fábrica de satélites pequeños y medianos en Borburata, estado Carabobo, con lo cual avanza hacia su soberanía en materia tecnológica.
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